Básicamente, hay tres tipos de estructuras: cerradas, abiertas y de peón aislado.
1ª Estructuras Cerradas:
Se caracterizan por un centro cerrado (bloqueado) donde el juego se desarrolla por los flancos. En este sistema las negras suelen tener dificultades para desarrollar su alfil de casillas blancas y su posición es espacialmente restringida.
Es adecuado para jugadores de estilo netamente posicional.
2ª Estructuras Abiertas:
Su principal característica es la desaparición total o parcial de los peones centrales, conformándose un centro abierto, lo cual da especial protagonismo a las torres y los alfiles. En este sistema es preciso enrocar rápido, preferiblemente en corto, luchando enérgicamente por ocupar una de las columnas centrales, sobre todo si está abierta (sin peones)
La estructura queda dividida en dos bloque con 2 ó 3 peones en cada flanco. Suele emplearse la técnica de ataque de la minoría (de peones) sobre la mayoría, así como el golpeo directo sobre el enroque.
Es un sistema apropiado para jugadores de corte táctico.
3ª Estructuras de peón aislado:
Generalmente son las blancas quienes juegan con el peón aislado, aunque también hay posiciones típicas de peón aislado en el lado de las negras. Es la estructura más compleja de manejar ya que el peón aislado es, a la vez, una debilidad estática y una ventaja dinámica.
La utilización de este tipo de estructura solo es aconsejable cuando se tiene una perfecto conocimiento de la misma.
El sistema de apertura elegido condicionará la estructura de peones; no obstante, tanto desde una apertura cerrada como abierta podemos llegar a obtener una estructura de peones cerrada, abierta o de peón aislado. Hay que tener en cuenta que existen una gran número de "posiciones típicas" cuyos planes de juego son conocidos y contrastados por una larga práctica en competición. Su conocimiento es, por tanto, conveniente.