Flemático |
La personalidad del ajedrecista es un factor importante para determinar la forma en la que se enfrenta a los momentos claves de la partida o a las partidas claves de una competición. Podemos identificar cuatro tipos básicos:
a) Colérico, necesita constantes retos.
b) Sanguíneo, es impulsivo y asume riesgos
c) Débil, evidencia falta de confianza, juego pasivo.
d) Flemático, es firme y paciente, juego posicional sólido.
Colérico |
Los tres primeros tipos presentan un desequilibrio entre excitación e inhibición, esto supone una debilidad que puede explotarse si identificamos los momentos críticos de una posición dada.
Sanguíneo |
La personalidad del ajedrecista determina la velocidad de respuesta, la estabilidad ante situaciones críticas o de tensión, así como la intensidad con la que percibe estas situaciones sobre el tablero o en el entorno. Un ajedrecista necesita controlar y combinar adecuadamente los estados de excitación e inhibición, de forma rápida y sencilla.
Conocer a cuál de estos tipos básicos perteneces te ayudará a mejorar tu juego.