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sábado, 18 de noviembre de 2017

7 CONSEJOS PARA CONVERTIRSE EN UN PERDEDOR

José Rodríguez  Arenas, Don José para los amigos,  a quien el Club de Ajedrez Los Navalmorales hizo entrega, el pasado mes de agosto, de una placa como muestra de reconocimiento a su labor de promoción, practica y difusión del Ajedrez,  nos hace llegar estos prácticos consejos.


CÓMO CONVERTIRSE EN PERDEDOR EN UNA SEMANA

A veces no es tan fácil. Ocurre con frecuencia que el contrario da tantas facilidades que a uno se le va la mano, hace sin querer "la buena" y acaba por ganar.
Así no se va a ninguna parte. Quien quiera tener un ELO verdaderamente desastroso debe tener ideas muy claras sobre cómo se pierde una partida. Y no de una forma burda, como dejarse la Dama o darse mate uno mismo; me refiero a maneras tan sutiles y artísticas que no puedan molestar al contrario, logrando que incluso éste nos felicite por nuestra elegante forma de inclinar el resultado a su favor.
Mis recetas favoritas son las siete que detallo a continuación. Siete fórmulas infalibles, una para cada día de la semana. Pruébalas, y comprobarás que no miento. Son siete maneras, seguras a todo riesgo, de convertirse en siete días en un perdedor de primer nivel.

1.S No sigas líneas teóricas conocidas. Salte del libro y adopta estrategias de letra pequeña, como la apertura Sierralsanto o el gambito Chaparral, mejoradas por tus propios análisis. Las aportaciones teóricas propias son uno de los caminos para llegar a la décima jugada en una posición absolutamente perdida.

La apertura Sierralsanto
y el gambito Chaparral
son la fórmula ideal
para duelos y quebrantos.

2.S Cuando no sepas qué hacer, juega A2R. Esta receta ha mostrado su eficacia por la pasividad, obstrucción, entorpecimiento y general descoordinación que tan sagaz jugada produce en casi todas las posiciones.

El Alfil tapando al Rey
es una jugada idiota,
que conduce a una derrota
con todas las de la ley.

3.S Lánzate a una combinación brillante.
Esto es pura estadística. El 90 por ciento de las combinaciones brillantes llevan a posiciones irremediablemente perdidas. Y además es muy gratificante ver cómo se ríe el rival.

Un ataques temerario
descuidando la defensa,
recibe su recompensa
con la risa del contrario.

4.S Sitúa, en cuanto puedas, un Alfil en 5T.
Comprendo que no es fácil, pero una vez situado allí comprobarás con satisfacción que tu Alfil no ataca nada, no defiende nada, no colabora con tus propias fuerzas y acabará siendo capturado por un jaque intermedio.

Cuando un Alfil holgazán
sestea en 5 de Torre,                                   
no sabe el riesgo que corre
ni el mal fin que le darán.                            


5.S Actúa conforme al viejo principio de que espacio y desarrollo valen más que la ventaja material.
Si perseveras en ello, verás ir aumentando tu espacio cada vez más, de forma que ni tú mismo sabrás qué hacer con tanto terreno, y verás ir disminuyendo tu material hasta quedarte  sólo con el Rey frente a las restringidas, pero numerosas, piezas del contrario. Y en esta si-tuación, la derrota ya es sólo cuestión de técnica.

De espacioso latifundio
disfrutan tus pocas piezas.
Tú pruebas, con tus simplezas,
que eres más tonto que Abundio.

6.S Imita el juego de Boby Fischer.
Así llegarás a una situación muy complicada en la que Fischer sabía perfectamente cómo ganar, pero como tú no eres Boby Fischer te hundirás en el caos, no sabrás cómo manejar aquéllo y acabarás perdiendo pieza menor o mayor, o incluso la Dama.

El pretender imitar
a Fischer o a Capablanca
te llevará a recordar
romances de Damablanca.

7.S Si te ofrecen tablas seis veces, no las aceptes ni de broma, sobre todo si tu posición es inferior. Y mucho menos si te las ofrecen siete veces. No conozco ninguna partida en la que un jugador haya rechazado las tablas siete veces y  no haya acabado perdiendo.

)Tablas te ofrecen, me cuentas?
Recházalas, no lo dudes.
Las tablas, para ataúdes...
aunque luego te arrepientas.


Alcanzar solamente el cinco o el diez por ciento de los puntos en un torneo no es fácil, por mucho que se diga. Pero mi experiencia me enseña que con la aplicación paciente de las normas anteriores y de otras que el ingenio de cada cual pueda aportar, el quedar el último de una competición es perfectamente posible, e incluso puede llegar a convertirse en una bella costumbre.

* En próximas entradas  publicaremos dos importantes novedades teóricas: Apertura Chaparral y Gambito Sierralsanto